Incluso nosotros mismos nos sentimos felices cuando pasamos por esos momentos tales como cuando somos los únicos en la playa o cuando llegamos a casa después de un largo viaje... Es como si el cuerpo nos diera un chute de endorfinas sin motivo alguno.
Parece mentira,con qué poco podemos ser felices, eh?
No hay comentarios:
Publicar un comentario